Recientemente se ha presentado Google+, la nueva red social de Google. Aún no sabemos cuál será el futuro de esta nueva herramienta: ¿logrará destronar a Facebook? Todavía este punto es incierto.
En ESET Latinoamérica han podido indagar las características primarias de seguridad y privacidad de esta nueva red social, e intentaremos contestar algo que muchos usuarios se han preguntando comparando esta nueva red social, con la más popular: ¿quién gana la batalla de la privacidad? ¿Google+ o Facebook?
Lo que verán a continuación, es nuestra visión sobre las primeras impresiones que nos ha causado la nueva red social de Google.
Gana Google: círculos de confianza
Google+ no ha incorporado nada extremadamente novedoso. Al fin y al cabo, ese ha sido el reclamo de muchos usuarios: no hay nada muy nuevo para aportar, especialmente teniendo en cuenta que al momento de su aparición, Facebook ya posee un lugar dominante del mercado. En este contexto, sin lugar a dudas, los círculos de confianza son el concepto más interesante aparecido. A cada amigo que agregamos a Google+, podemos asignarle un círculo de confianza, y de esta forma éste ya está, de alguna forma, categorizado para tenerlo en cuenta al momento de compartir información. Por defecto, existen cuatro círculos de confianza predeterminados: amigos, familia, personas conocidas y siguiendo. El usuario puede repartir sus contactos en los mismos y crear nuevos círculos:
De esta forma, cada vez que se comparte un contenido en la red social, se puede elegir con qué círculo de confianza se desea hacerlo:
Esta es una gran ventaja desde el punto de vista de la privacidad, ya que cada contenido particular tiene una configuración específica sobre cómo se comparte con los usuarios. Por ejemplo, elegir con qué círculos chatear es una característica de seguridad, especialmente cuando se trata de menores de edad, de forma tal que el padre tiene la posibilidad de sugerir a su hijo que solo converse con sus círculos de confianza más íntimos, como familia o amigos.
También es posible definir, al momento de cargar el perfil, qué contenidos serán públicos, y cuáles serán limitados sólo a los círculos del usuario. Es decir, que desde el punto de vista de la seguridad, esto es un aspecto positivo.
Muchos han criticado la necesidad de indicar ante cada elemento cargado con qué círculo se lo desea compartir. En contraste con Facebook, en donde uno puede determinar, por ejemplo, qué contactos podrán visualizar las fotos etiquetadas. No obstante, la selección individual, aunque parece más tediosa desde el punto de vista de la usabilidad; es más real desde el punto de vista de la privacidad: uno puede tener fotos para compartir con amigos, y otras para compartir públicamente; y ante la duda, en esquemas fijos como el de Facebook, siempre se priorizará la publicación a la privacidad.
Empate: configuraciones por defecto
Aunque ambas redes sociales poseen configuraciones de privacidad, las configuraciones por defecto siempre exponen más de lo necesario. El enfoque en general suele ser: si quieres privacidad, modifica las configuraciones; cuando siempre podría ser al revés, y sin lugar a dudas sería seguro.
Por ejemplo, al momento de compartir contenidos, si el usuario solo ingresa los datos y elije compartir; estos serán compartidos con todos los círculos del usuario. Por lo tanto, aunque el usuario puede modificar esa característica, siempre por defecto se prioriza compartir con la mayor cantidad de amigos. De todas formas, una vez que el usuario cambia manualmente el modo de compartir un contenido; el siguiente será compartido de la misma forma que el contenido anterior.
Lo mismo ocurre con otras configuraciones de privacidad, como por ejemplo la posibilidad de recibir correos electrónicos de todos los amigos, que por defecto viene habilitada:
Finalmente, tampoco es sencillo bloquear un usuario, especialmente cuando se trata de problemas de abuso con menores de edad, no hay una forma intuitiva de hacerlo, se requieren unos cuantos clics para ello:
Un problema por el cual Facebook ha sido criticado durante muchos años y, en Google+ sigue vigente: las configuraciones por defecto no priorizan la privacidad.
Empate: vulnerabilidades
A las pocas horas de haber lanzado Google+, los usuarios comentaron un problema de privacidad: si un usuario compartía cierto contenido, por ejemplo, con su familia, estos podían compartirlo nuevamente y convertirlo en público, eliminando el deseo primario de quien generó el contenido de mantenerlo en un grupo reducido. Esto despertó muchas críticas, y a las pocas horas Google reparó el incidente, por lo que actualmente un usuario puede bloquear para que un contenido no pueda ser extendido a otros usuarios, aunque no es muy cómodo ni usable realizarlo:
Este tipo de incidentes, muestran que la red social, no estuvo diseñada desde un principio pensando en la privacidad. Una vez más, problemas que Facebook ha enfrentado durante años, se hacen presentes en Google+.
Conclusión
Para los usuarios de Google+, una conclusión importante a remarcar: es indispensable mantener ordenados los círculos de confianza, y no agregar a los nuevos contactos a círculos de forma innecesaria. Este será un paso importante para la protección de la información, ya que por defecto es con los usuarios que uno elija con quienes serán compartidos los contenidos.
Por otro lado, como verán, a nuestro criterio no hay grandes diferencias entre Google+ y Facebook desde el punto de vista de la privacidad. Quizás, esto implique un triunfo para la red social de Mark Zuckerberg. Una red social como Google+, que aparece cuando Facebook tiene más de 700 millones de usuarios, tiene que hacer la diferencia, y la seguridad y la privacidad podrían haber sido una posibilidad. No fue así, por lo que, usuarios: aún la privacidad en las redes sociales depende en gran instancia, del uso que ustedes hagan de ellas, y de cómo las configuren.
Estudio realizado por: ESET Latinoamérica
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